lunes, 24 de enero de 2011

Sistema de inscripción

La asignación de personajes en el caso de héroes, capitanes y comandantes, se hará atendiendo a los siguientes criterios:

a) En el plazo de una semana desde la inscripción en el Caldero Mágico y el pago de la reserva del evento, contando a partir de la fecha más reciente de entre las de los dos requisitos mencionados, se asignará el personaje al jugador que lo hubiera solicitado, siempre que no lo hubiera solicitado también otro jugador.
b) Si dos o más jugadores hubieran solicitado un mismo personaje, primará la solicitud de aquel que venga respaldado por las inscripciones y pagos de más guerreros a su mando (otros jugadores que especifiquen que desean que el jugador en cuestión sea su líder)
c) Si ambas solicitudes vinieran respaldadas por un número igual de guerreros, primará la antigüedad del pago y luego la de la inscripción.

Hemos adoptado estos criterios por parecernos los más idóneos para organizar ejércitos eficientes, lo cual creemos mejorará la calidad de la experiencia. Un capitán carismático y un héroe homérico no son nada sin guerreros dispuestos a cumplir sus órdenes. Del mismo modo, un rey de hombres no podrá considerarse digno de tal epíteto si no logra hacer partícipes de la gloria heroica a los soldados a su cargo.

martes, 18 de enero de 2011

El Bando Troyano: Grupos de Juego

En rojo los personajes ya cogidos

-Troyanos Guardia de Ilión: comprende a los que pueden llamarse a sí mismos hijos de Troya, los vasallos directos del buen rey Príamo. Si bien éste ha tratado de lastrar la codicia de los diversos reinos griegos por su ciudad mediante tratados de amistad, alianza o incluso de sangre, no ha descuidado la defensa de Ilión por las armas autóctonas. Los príncipes de Troya, bajo el mando de Héctor, comandan el poderoso contingente troyano, si bien muchos de ellos sirven bajo las órdenes de los reyes aliados como muestra de confianza. El éxito comercial permite que los soldados de la ciudad puedan portar las mejores armaduras, y formen una envidiable infantería hoplita, tanto más cuanto sus miembros defienden su propia tierra y la libertad de sus familias. El símbolo de Troya es el caballo.

Troyanos célebres: Héctor (general en jefe), Paris, Cebríones (escudero y auriga de Héctor), Antenor (consejero del rey y heraldo), Laocoonte (sacerdote), Polidamante (consejero y adivino)

-Dardanios Contingente de la Troade: las ciudades confederadas bajo los emblemas troyanos participan de la bonanza política y comercial de Ilión, y sabedoras de que su destino está irremisiblemente ligado al de la ciudad de Priamo, han dispuesto sus tropas para la defensa común. Es un espectáculo digno de los inmortales el ejército por ellas desplegado en las faldas del monte Ida, y acaudilladas por Eneas, hijo de la diosa Afrodita. La piedad, valor y ascendente de este líder, hace que vibre de ardor guerrero toda su hueste, que cifra en honrar la alianza de sangre establecida con la familia real de Troya sus más elevados objetivos. Su símbolo es el ave.

Dardanios célebres: Eneas (general en jefe), Acates (escudero de Eneas), Miseno (heraldo), Iapix (curandero y vidente)













-Contingente del Helesponto: una serie de ciudades, todas ellas ricas por el comercio, de la costa norte de Anatolia se han alineado del lado troyano, desde los Dardanelos al Bósforo. Licios septentrionales conforman el núcleo de sus ejércitos, y portan en sus escudos una cabeza de carnero, recuerdo del dorado morueco que transportó a los hermanos Hele y Frixo hasta la Cólquide, cayendo la primera al agua en esta región y dándole desde entonces su nombre. Son guerreros ligeros, más acostumbrados a la espada y la incursión, pues tienen algo de piratas y mercenarios en sus venas, que a formar sosteniendo una lanza. Para asegurarse su lealtad, Príamo ha enviado a dos de sus hijos.

Helespóntidos célebres: Deífobo y Polites (príncipes de Troya, excelentes amigos y compañeros de batalla), Pándaro (arquero) y Euritión (hermanos, autoproclamados “señores de los Dardanelos”).

-Contingente de Tracia: un inmenso reino, a medio camino entre la barbarie del norte y la civilización griega, con inmensas praderas donde se crían los caballos descendientes de las yeguas carnívoras de Diomedes. Los tracios son considerados bárbaros por los griegos por diversas razones, entre las que destacan beber cerveza y sus extrañas vestimentas. Los tracios más occidentales, llamados cicones, beben vino dulce y veneran al músico Orfeo. Todos los tracios creen que se puede alcanzar en vida una suerte de inmortalidad o invulnerabilidad. Troilo, el más joven de los príncipes troyanos con edad para luchar, ha sido elegido para asegurarse de la adhesión tan valiosos aliados. Portan centauros en sus escudos y armaduras ligeras.

Tracios célebres: Reso (rey y general), Eufemo (jefe de los cicones), Troilo (príncipe troyano, jefe de los tracios orientales y heraldo).

-Contingente oriental: de los confines orientales, donde habitan los hijos de Hiperión, vienen dos destacamentos ajenos por completo a la civilización griega. El primero son los Hombres Quemados o etiopes, y lo comanda Memnón, hijo de la Aurora. Carbón es su piel, insensible al fuego y al miedo. El segundo es la tribu de las amazonas, guerreras que han prescindido del concurso de los varones para desarrollar su civilización, amadas por Artemis, hábiles tensando el arco, esgrimiendo la espada o corriendo tras las presas. Su reina es Pentesilea. Con ellos va Ésaco, hijo de Príamo. En sus escudos están representados el carro de Helios-Apolo, o el propio dios, y el de Selene-Artemisa, la luna.

Personajes célebres: Memnón (general de los etiopes), Pentesilea (general de las amazonas), Ésaco (príncipe troyano, intérprete de sueños)

-Contingente licio: del sur de Anatolia vienen los rápidos carros comandados por Sarpedón, hijo de Zeus. Su armamento pesado, de lanzas, grandes escudos y corazas de bronce, confirma la fama que tienen de resistir los más duros embates. En sus escudos figura la temible quimera o Pegaso, ilustres protagonistas del pasado legendario de los licios, cuando Belerofonte mató a aquel horrendo monstruo a lomos del caballo alado. Príamo, movido por un presentimiento y las advertencias de su hijo vidente, lo ha enviado a servir de guía y asistente a estos valientes guerreros.

Licios célebres: Sarpedón (general), Glauco (comandante y primo del anterior, sus armas son de oro), Heleno (príncipe adivino y heraldo)







Otros contingentes: las redes de la alianza han aprisionado a reyes y reinos de toda la zona. Algunos, más por miedo a lo que puede ocurrir si los aqueos toman Ilión que por una sólida amistad con el monarca troyano y su pueblo, han enviado destacamentos de soldados. Pueden parecer una ayuda ligera e interesada, pero es una ayuda, al fin y al cabo, y la oportunidad de cosechar fortuna o fama derrotando a algún altivo caudillo argivo ha decidido a emprender la marcha a muchos de estos reyes.

-Meonia y Lidia: los meonios son un pueblo del interior de Anatolia cuyos generales, Antifo y Mestles, tienen por madre a una ninfa de los lagos. Su región es rica en oro y elektron, la aleación natural de oro y plata. Los lidios, separados de los anteriores por el monto Tmolo, se supone que son pelasgos, esto es, habitantes del Peloponeso anteriores a los aqueos que emigraron de la Hélade al Asia Menor, los griegos más antiguos y genuinos, y son famosos por sus lanzas. Su general es Hipotoo. Tanto meonios como lidios portan en sus escudos la clava de Heracles, pues se dice que el héroe procreó en la legendaria reina Ónfale y sus doncellas una pequeña estirpe de la que descienden.

-Colonas y Tenedos: ciudades de la Troade occidental, regidas por Cicno, hijo de Posidón e invulnerable al hierro, y su hijo Tenes, repudiado por su padre al sospechar que mantenía amores con su madrastra. El rey Príamo hábilmente los convocó por separado en virtud al hermanamiento que entre sus ciudades y la de Troya existía, y tras la sorpresa inicial, han aceptado combatir juntos. Su símbolo es un cisne.

-Frigia, Paflagonia y Cólquide: los aliados de la costa sur y este del Mar Negro llevan como seña inconfudible el gorro frigio. Lo poco que se sabe de ellos los relaciona con el legendario reino de Eetes y la casa de Helios, en el extremo nororiental del mundo conocido. Llevan armaduras de cuero, y sus escudos refulgen de oro bruñido.

Personajes célebres: Pilémenes, rey de Paflagonia.

-Carios: mercenarios de escasa confianza comprados con el oro de las arcas reales de Troya. Pelean bien, pero sus buenas relaciones con cretenses e isleños del Egeo, a los que tan pronto roban como venden lo que previamente les han robado a precios muy buenos, hace que suelan encargarse de tareas de abastecimiento y espionaje más que de formar parte en el centro del ejército troyano. Su símbolo, aparte de los múltiples abalorios con los que les gusta adornarse, es el pulpo, y los comanda Anfímaco, que destaca más por el brillo de sus joyas que por su pericia como comandante o guerrero. Tiene un tocayo entre los guerreros de la Élide, aliados de los argivos...

-Misia: el primer lugar donde los aqueos pusieron, por equivocación, su pie conquistador tras partir de Aúlide fue en las costas de esta región, que desde entonces y conmovida por la ferocidad del saqueo argivo se pasó al lado Troyano. Aunque hayan perdido a su caudillo, Tersandro, otros lugartenientes y reyezuelos han surgido, esperando poder hacer valer el servicio glorioso en el ejército troyano como apoyo a sus aspiraciones. Portan armadura media y son buenos hoplitas. Llevan en sus escudos un efebo, Hilas, el escudero de Heracles, que en su región fue raptado por las ninfas.

El Bando Aqueo: Grupos de Juego

En rojo los personajes ya cogidos.

Contingente atrida
: comprende a los guerreros de la dorada Micenas y los Espartanos de Lacedemonia. Su símbolo es el león (Micenas) y la Lambda (Esparta). Ambos ejércitos obedecen a dos líderes, los hijos de Atreo. Es un contingente bien armado de lanzas y escudos, y su orgullo es saber que sus señores son el general de la expedición aquea en su conjunto, el soberbio Agamenón, y el que porta en su carne la ofensa que ha dado origen a la guerra, el rubio Menelao. Ambos hermanos confían plenamente en sus hombres, verdadero núcleo del ejército aqueo ante Ilión.

Micénicos célebres: Agamenón (general en jefe aqueo), Menelao (general de los espartanos y micénicos), Calcante (adivino), Tersites (un tipo indeseable e infame)







Contingente mirmidón: se cree que estos guerreros tienen por antepasados a las laboriosas hormigas, y al verlo luchar aún parece que pueda reconocerse en ellos este peculiar origen: obedecen sin rechistar a su señor, el invulnerable Aquiles, hijo de la divina Tetis y de Peleo, atacan ferozmente incluso a enemigos superiores en tamaño o número, y cuando toca trabajar en el campamento no rechazan las labores más duras. Portan buenas armaduras y escudos negros y sobrios, entre los que destacan los de Patroclo, el mejor amigo de Aquiles y el viejo ayo Fénix. A los mirmidones les gusta pelear con la espada más que a ningún otro contingente.

Mirmidones célebres: Aquiles (general), Patroclo (comandante), Automedonte (auriga y escudero de Aquiles), Fénix (heraldo).

Contingente de los ayantes: dos bravos guerreros mandan este contingente. Por un lado Ayante el menor, violento e impestuoso, comanda un grupo de guerreros de Lócride, rápidos y ligeros, famosos más por sus actos de rapiña que por sus victorias. Por otro, el descomunal Ayante el mayor, protegido siempre por su descomunal escudo, la fuerza de su lanza y la puntería de su hermanastro, el arquero Teucro, se complementa perfectamente con los anteriores al disponer de un fornido grupo de marineros salaminios, curtidos tanto en el mar como en la batalla, capaces tanto de ensartar a sus enemigos en las picas de fresno como a vulgares peces, como de resistir impasibles las olas troyanas tras sus escudos, a la espera de que los locrenses flanqueen o encuentren el punto débil de sus enemigos. Por desgracia, este formidable conjunto es también conocido por el desprecio que muchos dioses sienten hacia su impiedad y falta de escrúpulos religiosos. Sus símbolos son la serpiente (locrenses) y el delfin (salaminios).

Locrenses y salaminios célebres: Ayax el mayor (general), Ayax el menor (general), Teucro (arquero y guardaespaldas).








Contingente de Pilos, Tesalia e Ítaca: la expedición de los danaos ha reclamado héroes de los sitios más dispares. De las costas occidentales de la Hélade vienen dos caudillos que reunen la astucia y la experiencia, sirviendo como cabeza que guía los golpes de todo el ejército. Se trata del viejo Néstor, rey de Pilos, y del ingenioso Odiseo, soberano de Ítaca. Sus tropas son valiosos exploradores, heraldos, espías y asesinos. Por su parte, los tesalios tienen desde antiguo trato con los poderes sobrenaturales, tanto en su faceta creadora, como la medicina, como en la destructora, pues se sospecha que sus mujeres incluso saben de brujería. Con estos medios, los miembros de este contingente son muy capaces de crear confusión en el frente de batalla con una maniobra inesperada, o de saber sacar partido a cualquier situación, información o lugar. Sus consejos tienen un gran peso en la tienda de Agamenón, que debe reconocer que sus mejores victorias las ha obtenido cuando ha seguido los consejos del prudente Nestor o de Odiseo, amado por Atenea. Sus soldados son hombres rápidos, carismáticos y casi siempre autónomos en la medida que cumplen las órdenes de sus superiores. La palabra y la inteligencia son para ellos la mejor piedra de afilar las espadas. Llevan armadura ligera y su símbolo es la trirreme. Son, de todos modos, de entre los aqueos, los que más desean regresar a sus hogares.

Pilios e Itacenses célebres: Nestor (general honorífico y consejero de Agamenón), Odiseo (comandante), Antíloco, hijo de Néstor (heraldo), Macaón y Podalirio (médicos), Sinon (primo lejano de Odiseo, actor y espía)

Contingente de Argos: el valiente Diomedes, hijo del famoso Tideo, se ha embarcado en la guerra de Troya tras haber asediado con sus hombres las murallas de Tebas, vengando así la muerte de su padre. Su valor, el de la juventud enardecida, ha servido de ejemplo a las juventudes argivas, y muchos ven en ellos reflejados los hechos de los antiguos héroes, como Perseo, que también era de Argos. Por ello portan la cabeza de la gorgona en sus escudos. Luchan con espada, lanza y escudo y portan armadura, y en su ardor, destinados probablemente a morir del modo más bello, en la flor de la vida, son los únicos guerreros aqueos que pueden llegar a luchar contra los dioses.

Argivos célebres: Diomedes (general), Esténelo, epígono veterano contra Tebas (comandante), Euríalo el pugilista (comandante), Nauplio y Palamedes (padre e hijo, heraldos)








Contingente cretense: Idomeneo y sus arqueros, herederos del extinto rey Minos, son quizás despreciados por su armamento predilecto por otros contingentes, pero ello no los hace menos útiles. Retorcidos como el laberinto y enigmáticos en sus intenciones, sus acciones y hasta en su lenguaje, portan el toro en sus escudos. Algunos de ellos, además, pueden blandir el monstruoso labrys, o hacha de dos cabezas, lo cual acentúa aún más lo lejanos que están los guerreros de esta isla, en armamento, actitud y constumbres, al resto de aqueos. Pero estas distancias desaparecen cuando son requeridas sus agudas flechas en el campo de batalla o en las cacerías para abastecer el campamento.

Cretenses famosos: Idomeneo (general), Meriones (comandante), Nireo (heraldo, el más bello de los griegos), Tlepólemo (fugitivo y supuesto hijo de Heracles)

Otros contingentes: de otras regiones del Peloponeso, las islas o el continente, vienen diferentes héroes a ponerse bajo el mando de Agamenón, sea para conquistar la fama imperecedera, como suelen proclamar, sea para acumular botín, mucho más probable, o por otros motivos oscuros y personales. Como ejemplos pondremos:

-Arcadios: rudos y poco civilizados, los seguidores del macho cabrío, Pan, tienen claro su objetivo en la guerra: beber, violentar prisioneras y causar el caos y el pánico allá donde van. Ni siquiera tienen un rey, y las decisiones en su seno se toman a golpes.

-Atenienses: los descendientes de Teseo son enemigos tradicionales de los cretenses y por ello han renunciado en buena medida a formar en el mismo ejército, pero extraoficialmente, y por mediación de su patrona Atenea, algunos héroes, bajo el mando del rey destronado Menesteo, han ido a la guerra a hacer valer la sangre del matador del minotauro. Sabedores de que quizás nunca puedan regresar a su hogar por su arrogancia, pelean con ahínco y tratan de labrarse una fortuna o gloria suficientes como para fundar un nuevo reino o conseguir aliados que les permitan regresar al suyo. La lechuza es su símbolo.

-Tebanos y beocios: enemigos de los argivos desde que Diomedes destruyó con sus compañeros epígonos su ciudad, aún pesa sobre ellos la maldición de Edipo, por lo que son tenidos por unos parias. A esta fama contribuye el cruento placer que deleita a su rey, Peneleo de Tebas, que valora más las cabezas humanas cercenadas que las armas y armaduras de sus rivales vencidos. En su escudo suele figurar la esfinge o la serpiente de Cadmo.

-Elide: la prosperidad de esta región costera, que desde que Heracles libró al monte Erimanto de su temible jabalí no ha hecho sino crecer, mientras que su lejanía de la costa oriental de la Hélade, ha provocado que sean pocos los guerreros interesados en partir a la guerra... y los que lo han hecho suelen pensar más en hacer negocio con rescates y pactos que en pelear. No obstante, son buenos atletas, quizás por albergar en su territorio el santuario de Olimpia. Su rey es Anfímaco, que tiene sangre de centauro y es tan veloz como aficionado a la violencia. Tiene un tocayo entre los Carios, aliados de los troyanos... En sus escudos suele figurar el jabalí.

-Etolia: también arrasada no hace mucho por un jabalí monstruoso, esta región es odiosa a casi todos los aqueos, pues la cacería de aquel monstruo terminó convirtiéndose en una batalla campal entre los cazadores, muchos de ellos, como Peleo o Telamón, padres de los héroes aqueos. Su rey es Toante, y su símbolo es también el jabalí, igual que Elide.

-Eubea: bajo el mando de Elefenor, hijo de Ares, estos guerreros son particularmente sanguinarios y poco de fiar, pues su ascendiente les hace más desear la matanza que preocuparse de seleccionar enemigos. Es por eso que no conforman un regimiento sólido dentro del ejército aqueo y se los tiene más por mercenarios sedientos de sangre. Se caracterizan por la horrible costumbre de mostrar despojos humanos, sea piel sean miembros amputados, entre su panoplia.

-Fócide: la región en torno a Delfos, consagrada a Apolo, partidario de los troyanos, no ha enviado un contingente oficial para no ofender a su dios tutelar, pero bien podría haber sacerdotes délficos, versados en los asuntos de la adivinación pítica y la política a gran escala, como consejeros de los generales griegos. Los hijos del rey Ifito, uno de los argonautas, Esquedio y Epistrofo, se ocuparán de proteger a estos enviados. Su símbolo es la serpiente.